
Es importante tener en cuenta los diferentes influjos y las corrientes que influenciaron a Emilio
Carrère, dándole ese estilo único. A
finales del S. XIX y principios del S. XX Europa vivía en una situación
caracterizada por la inestabilidad social, la rivalidad económica y política
entre las distintas naciones, que desemboca en la Primera Guerra Mundial, y una
fecunda productividad en el ámbito científico e intelectual. En ello el arte se
vio afectado y empezaron a surgir múltiples corrientes que se denominaron
"ismos", eran las diferentes rupturas con los modelos de belleza
dominantes en la época. No todas las tendencias se suceden linealmente en el
tiempo, sino que muchas son coetáneas y tienen interrelaciones entre sí. Las
vanguardias no se pueden entender intentando establecer un orden cronológico,
hasta la II Guerra Mundial tienen lugar las primeras vanguardias artísticas o
vanguardias históricas, mientras que pasada la guerra aparecen las segundas
vanguardias y el postmodernismo.
El término arte contemporáneo
ha sido utilizado para designar genéricamente el arte y la arquitectura
realizados durante el S. XX. El cuestionamiento de los principios artísticos
que se inició en las últimas décadas del S. XIX tuvo una influencia decisiva en
la formación del espíritu crítico propio del S XX. Esta revolución estética no
depende de los arbitrios de una generación de artistas, ya que estos no hacen
más que traducir las concepciones intelectuales y sociales de un momento
histórico. Por tanto, son los cambios filosóficos, científicos y políticos los
que exigen del arte una forma diferente de afrontar la realidad.
En el siglo XX la ciencia y la
tecnología se desarrollan a pasos agigantados; los transportes
en sí los medios de comunicación, ganan tiempo al tiempo; las disputas
neocoloniales, propician gobiernos militaristas. En sí, el siglo XX represéntalos aspectos más
complejos, que en ninguna otra centuria se había dado:guerras,revoluciones,ciencia, etc. deja muy poco tiempo para apreciar la belleza, los
cánones de la estética tradicional se han perdido y el artista se interesa por
lo nuevo a tecnología también aportó nuevos materiales de trabajo, como el
cristal, el acero, la madera laminada, etc. el utilitarismo rebasa el
ornamento. Lo espiritual está también en crisis; se da un acercamiento
entre artes mayores y menores, pues todos sienten la capacidad de desarrollar
sus facultades en cualquier campo. La ética que tanta importancia tuviera, es
hoy adaptada a la sociedad de consumo; pero a pesar de que el artista del
siglo XX rompe con el pasado, es un heredero ancestral de la cultura de miles
de años.