Asociación Cultural Emilio Carrère
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viernes, 21 de agosto de 2015

IV CERTAMEN LITERARIO EMILIO CARRÈRE. GANADORES CONCURSO DE MICRORELATO. 2015.



Un año más, como los anteriores queremos agradecer desde la organización a todos que han decidido participar y han querido compartir con nosotros sus historias a través del "Certamen Literario Emilio Carrère, Concurso de Microrrelato",  gracias a todos aquellos que nos han decidido enviar sus textos,  como cada año, vamos quizás un poco justos de tiempo para hacer público el fallo del jurado, pero un año más ha sido complicado, debido a la gran participación y al alto nivel literario de los relatos presentados a concurso.

Tras leer y evaluar los relatos finalistas, en más de una ocasión... El jurado ha decidido otorgar el premio a los siguientes participantes:

1º PREMIO: " Cuando la lluvia es solo lluvia" .
Salvador Mery Peris

2º PREMIO: "Las Victimas" .
Martín Sacristán Tordesillas

3º PREMIO: " Efectos Secundarios" .
Sandra Monteverde Ghuisolfi

El acto de entrega de premios tendrá lugar el día 1 de Septiembre a las 19:30h en el Centro Cultural Alfonso XII, en El Pardo, Madrid, donde invitamos a todos los participantes y a todo el mundo a asistir. A continuación publicaremos los relato ganadores para que todos podáis disfrutar con su lectura



.Cuando la lluvia es solo lluvia.
Salvador Mery Peris

Cuando la lluvia es solo lluvia. No hay melancolía de amores perdidos, besos furtivos en una esquina oscura de la ciudad. Los amantes no recuerdan aquel bar donde por primera vez se refugiaron de la fría lluvia de invierno. Cuando la lluvia es solo lluvia. El hogar encendido no inspira al poeta antiguos amores, tiernas palabras y frases olvidadas. Cuando la lluvia es solo lluvia. El amor desaparece junto con la ternura de tus lágrimas. Cuando la lluvia es solo lluvia. Tu cuerpo ya no está junto al mío, te marchas cuando el amor es solo lluvia.





.Las víctimas.
Martín Sacristán Tordesillas

- ¡Lo que quiero saber es dónde están!-
Dar un puñetazo en la mesa no era la mejor estrategia. Impropio, además, en un inspector con tantos años en el cuerpo. Pero es que las maneras educadas de aquel muchacho le sacaban de quicio. Quince compañeros asesinados a lo largo de seis años. Y tras las pruebas forenses, autor confeso de todos los crímenes. Ya tardaba en decirle dónde estaban los cuerpos.
- Pero inspector, si llevo diciéndoselo desde el principio.
Y entonces cayó en el significado de su gesto, aparentemente banal. De ese repetitivo frotarse la barriga, lentamente y en círculos. El que hacemos tras quedar satisfechos con nuestro almuerzo.





.Efectos secundarios.
Sandra Monteverde Ghuisolfi

Tan desesperado estaba, que desoyendo todo consejo se atrevió a entrar en la ciudad a medianoche. Sigilosamente logró llegar indemne ante el consultorio del veterinario, donde golpeó y arañó la madera de una forma que solo usaban los animales salvajes en apuros.
El doctor se apresuró a abrirle; lo hizo pasar y le acercó un cuenco con agua. Satisfecha la sed y superado el miedo, la fiera explicó que por culpa del insomnio, su vida era un infierno. Había probado todo: tomarse un vasito de leche tibia, infusiones de tila, valeriana, pasiflora y cien menjunjes más que le recomendaron. Lo peor es que llegaba cansadísimo a su cueva pero en cuanto cerraba los ojos, el sueño se esfumaba.
– ¿Y no ha probado el viejo método de contar ovejitas? – le preguntó el galeno preocupado.
– Claro que sí y es el que me ha dado los resultados más nefastos.
– ¿Pero por qué?
– Por los efectos secundarios – le aclaró el paciente.
– ¿Qué efectos secundarios puede tener contar corderitos? Se supone que es para “despejar la mente”…
– Pues conmigo no funciona; contar ovejas no solo no me hace dormir ¡sino que me da un hambre! – se lamentó el lobo completamente desmoralizado.