Un año más, como los
anteriores queremos agradecer desde la organización a todos que
han decidido participar y han querido compartir con nosotros sus historias
a través del "Certamen Literario Emilio Carrère, Concurso de
Microrrelato", gracias a todos aquellos que nos han decidido enviar
sus textos, como cada año, vamos quizás un poco justos de
tiempo para hacer público el fallo del jurado, pero un año más ha
sido complicado, debido a la gran participación y al alto nivel literario de
los relatos presentados a concurso.
Tras leer y evaluar los relatos
finalistas, en más de una ocasión... El jurado ha decidido otorgar el
premio a los siguientes participantes:
1º
PREMIO: " Cuando la lluvia es solo lluvia" .
Salvador
Mery Peris
2º
PREMIO: "Las Victimas" .
Martín
Sacristán Tordesillas
3º
PREMIO: " Efectos Secundarios" .
Sandra
Monteverde Ghuisolfi
El acto de entrega de
premios tendrá lugar el día 1 de Septiembre a las 19:30h en el
Centro Cultural Alfonso XII, en El Pardo, Madrid, donde invitamos a todos los
participantes y a todo el mundo a asistir. A continuación publicaremos los
relato ganadores para que todos podáis disfrutar con su lectura
.Cuando
la lluvia es solo lluvia.
Salvador Mery Peris
Salvador Mery Peris
Cuando la lluvia es solo lluvia.
No hay melancolía de amores perdidos, besos furtivos en una esquina oscura de
la ciudad. Los amantes no recuerdan aquel bar donde por primera vez se
refugiaron de la fría lluvia de invierno. Cuando la lluvia es solo lluvia. El
hogar encendido no inspira al poeta antiguos amores, tiernas palabras y frases
olvidadas. Cuando la lluvia es solo lluvia. El amor desaparece junto con la
ternura de tus lágrimas. Cuando la lluvia es solo lluvia. Tu cuerpo ya no está
junto al mío, te marchas cuando el amor es solo lluvia.
.Las
víctimas.
Martín Sacristán Tordesillas
Martín Sacristán Tordesillas
- ¡Lo que quiero saber es dónde
están!-
Dar un puñetazo en la mesa no era
la mejor estrategia. Impropio, además, en un inspector con tantos años en el
cuerpo. Pero es que las maneras educadas de aquel muchacho le sacaban de
quicio. Quince compañeros asesinados a lo largo de seis años. Y tras las
pruebas forenses, autor confeso de todos los crímenes. Ya tardaba en decirle
dónde estaban los cuerpos.
- Pero inspector, si llevo
diciéndoselo desde el principio.
Y entonces cayó en el significado
de su gesto, aparentemente banal. De ese repetitivo frotarse la barriga,
lentamente y en círculos. El que hacemos tras quedar satisfechos con nuestro
almuerzo.
.Efectos
secundarios.
Sandra Monteverde Ghuisolfi
Sandra Monteverde Ghuisolfi
Tan desesperado estaba, que
desoyendo todo consejo se atrevió a entrar en la ciudad a medianoche.
Sigilosamente logró llegar indemne ante el consultorio del veterinario, donde
golpeó y arañó la madera de una forma que solo usaban los animales salvajes en
apuros.
El doctor se apresuró a abrirle;
lo hizo pasar y le acercó un cuenco con agua. Satisfecha la sed y superado el
miedo, la fiera explicó que por culpa del insomnio, su vida era un infierno.
Había probado todo: tomarse un vasito de leche tibia, infusiones de tila,
valeriana, pasiflora y cien menjunjes más que le recomendaron. Lo peor es que
llegaba cansadísimo a su cueva pero en cuanto cerraba los ojos, el sueño se
esfumaba.
– ¿Y no ha probado el viejo
método de contar ovejitas? – le preguntó el galeno preocupado.
– Claro que sí y es el que me ha
dado los resultados más nefastos.
– ¿Pero por qué?
– Por los efectos secundarios –
le aclaró el paciente.
– ¿Qué efectos secundarios puede
tener contar corderitos? Se supone que es para “despejar la mente”…
– Pues conmigo no funciona;
contar ovejas no solo no me hace dormir ¡sino que me da un hambre! – se lamentó
el lobo completamente desmoralizado.